La compañía ha informado en un comunicado que en los últimos días ha estado ayudando en la repatriación de clientes, operando más de 650 vuelos de rescate para devolver a sus casas a más de 45.000 viajeros. Según ha señalado, el último de estos vuelos de rescate operó el pasado domingo 29 de marzo. Asismismo, ha asegurado que continuará trabajando con las autoridades para operar los vuelos de rescate adicionales que se requieran.
La empresa ha destacado en la nota además que en estos momentos no están seguros de cuándo se podrían volver a poner en marcha los vuelos comerciales. «Continuaremos evaluando la situación basándonos en las regulaciones y la demanda, y actualizaremos el mercado cuando tengamos una idea», ha explicado la compañía.
En la nota, easyJet ha incidido en que seguirán adoptando acciones que reduzcan los costes y los gastos no críticos con el fin de mitigar el impacto del Covid-19 en sus cuentas. En este sentido, ha destacado que dejar la flota en tierra «elimina un coste significativo».
La aerolínea ha subrayado que mantiene «una sólida hoja de balance», y que se encuentra «en conversaciones con proveedores de liquidez» a fin de apuntalar su continuidad una vez superada la crisis provocada por la pandemia.
Asimismo, compañía ha llegado a un acuerdo con los sindicatos para sus tripulantes de cabina, que se hará efectivo a partir del 1 de abril, por el cual pagará a la tripulación un 80% de sus sueldos a través de un programa del Gobierno. Este acuerdo será efectivo durante dos meses.
El CEO de easyJet Johan Lundgren, ha asegurado que desde la aerolínea trabajan sin descanso para asegurar que easyJet siga bien posicionada para superar el reto del coronavirus. «Estoy muy orgulloso del modo en el que la gente de easyJet ha dado lo mejor en unos momentos tan desafiantes, incluyendo a parte de la tripulación que se ofreció voluntaria para operar vuelos de rescate para traer a nuestros clientes a casa», ha subrayado.