En una carta remitida al presidente de la formación política, Santiago Abascal, Sanz detalla que pone fin a su militancia, la cual ostenta desde su fundación y afirma: «Me voy con tristeza del partido al que me afilie desde el mismo día de su constitución».
Añade el ya ex-coordinador insular de Vox en Fuerteventura que, a pesar de su marcha, que se produce con todas las consecuencias, siempre se sentirá vinculado emocionantemente a las gentes de Vox. Asegura que «Vox nació para ser diferente, y no solo en el mensaje político, que lo es, si no, también, en la forma de hacer política y en la forma de hacer partido».
Como razones para su marcha, Sanz describe «el arrinconamiento de muchos de aquellos valientes que te acompañaron en aquel difícil comienzo de Vox, y el olvido de otros, pero sobre todo el abandono de las estructuras provinciales y la falta total de respeto a muchos de mis compañeros, me han llevado a tomar esta decisión como en su día la tomaron otros. Hoy, fuera de Vox, me siento más cerca de ellos y me siento mejor».
Continúa la misiva a Santiago Abascal diciendo, «esta decisión en la que muchos me precedieron, no te quepa duda, la tomaran muchos otros en el futuro próximo, motivados a partes iguales por tus decisiones e indecisiones como líder del partido», y añade, «me voy porque, a diferencia de ellos, he llegado a la conclusión definitiva de que no hay ninguna posibilidad de cambiar las cosas desde dentro, y de que Vox, su estructura, sus abnegados militantes, y su generosa y patriota base social, a la que no os merecéis, están secuestrados por la inamovible cúpula dirigente a la que representas, cúpula que ha traicionado uno de nuestros principales valores, la lealtad y la clase».
Sanz asegura «haber topado con un muro infranqueable de la realidad interna de un partido que habéis acartonado; con las asambleas siempre bien amañadas, con una disciplina militar y no de consenso y la implacable maquinaria de la Secretaria General convirtiéndonos en “disidentes y traidores a la patria” cuando los verdaderos disidentes a Vox sois vosotros y finaliza con un rotundo «Hasta aquí hemos llegado Presidente».