«Te desahucian el próximo lunes», le dijo su abogado de oficio. Es la noticia con la que ha comenzado este jueves 10 de junio. Por delante, esta vecina de Morro Jable (43 años) tiene tres días, dos de los cuales dos coinciden en fin de semana, para empaquetar un piso entero y buscarse una alternativa.

Por detrás, cinco años pagando el alquiler del mismo piso en Morro Jable. Nunca se había imaginado en esta situación. Por culpa de la pandemia y del cierre del establecimiento hotelero en el que ha trabajado toda la vida «ese Hotel ha sido mi escuela, allí lo aprendí todo» se vio sin ingresos. Desde que se decretó el confinamiento y hasta enero del 2021 ha podido hacer frente a los gastos de alquiler gracias a la ayuda COVID19. Un mes después de que este recurso fuera suspendido se vio obligada a explicar que no podría hacer frente al gasto. Los Servicios Sociales del ayuntamiento de Pájara tampoco han podido destinar recursos, «no tengo hijos y vivo sola, así que no formo parte de las asistencia social». La ausencia de ingresos la dejaron fuera de juego. Hasta el momento se alimenta gracias a una ayuda de 40 euros al mes que proporcionan las monjas de Morro Jable, pero con el piso no tuvo suerte. «A mí no me entra dinero…», explica. Dejó de pagar el alquiler del piso durante cinco meses, pero hubo suficiente para iniciar el proceso de desahucio.

Su abogado de oficio, que estas alturas ya merece considerarse como amigo, ha presentado todos los papeles necesarios «he estado toda mi vida trabajando, la Ley no me protege. No cobro ayudas, ni sueldo ni tengo posibilidad de remontar. Estoy en situación de total vulnerabilidad y ahora que puede empezar el trabajo quieren echarme de mi propia casa».

Esta vecina de Morro Jable ha decidido lanzar la convocatoria de su desahucio, prevista para el lunes 14 de junio a las 10 de la mañana, por las redes y que facilite una posible negociación con su casero. Su situación refleja que los recursos para poder garantizar el derecho a la vivienda continúan siendo insuficientes.