Será justo un mes después de que el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, aprovechase los actos de celebración del aniversario de la Constitución para tratar con el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, la preocupación existente en las Islas por la reactivación de la llamada ruta canaria, la más peligrosa y larga de las utilizadas por la inmigración marítima irregular con destino el territorio español.
Fruto de aquel contacto (y de otros posteriores), será finalmente el próximo día 8 cuando Torres y Grande-Marlaska se verán oficialmente en una suerte de cumbre a celebrar en la sede ministerial con tema único: adoptar decisiones ante este repunte migratorio.
Así lo anunció ayer lunes el presidente autonómico ante los medios tras la celebración del último Consejo de Gobierno del año, en una intervención en la que Torres reconoció tales contactos en los últimos días con Grande-Marlaska, al objeto de plantear entre ambas administraciones “la mejor respuesta ante lo que está aconteciendo”.
El presidente canario indicó que estas cifras reflejan “indudablemente” un repunte de la migración, pero advirtió de que hubieran sido mayores sin la colaboración de países como Mauritania, Senegal o Marruecos para impedir la salida de pateras. En cuanto a la reunión del próximo 8 de enero, el político socialista señaló que servirá para la toma de decisiones para Canarias, como mayores complementos para trabajar en origen o la habilitación de espacios para albergar a los migrantes que llegan a las Islas.
Precisamente, el Gobierno canario autorizó ayer una partida de 551.880 euros para el Cabildo de Lanzarote y otra de 267.462,90 euros para el de Fuerteventura por gastos relacionados con la atención de menores extranjeros, un servicio hoy desbordado por el repunte de pateras.
Torres traslada a Madrid la preocupación por el repunte de las pateras
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