El Cabildo de Fuerteventura, desde la Consejería de Nuevas Tecnologías que dirige Jonathan Gil, impartirá esta semana talleres de iniciación a la Inteligencia Artificial (IA). La iniciativa está dirigida a familias y se desarrollarán en telecentros pertenecientes a la Red Semilla de los seis municipios. Los talleres se impartirán en los telecentros de Tesjuate, Tuineje, Vega de Río Palmas, Tindaya, Pájara y Caleta de Fuste. Las inscripciones son gestionadas por cada centro.
Multitud de aplicaciones utilizan algoritmos de inteligencia artificial y de aprendizaje automático para el análisis de nuestros datos en redes, plataformas de televisión o buscadores. ‘Por ello, cada vez son más necesarias personas cualificadas que posean las competencias digitales necesarias’, explica el consejero del área, Jonathan Gil.
La Corporación insular, con estos talleres de iniciación a la Inteligencia Artificial, apuesta por formar a la ciudadanía en competencias digitales. La intención es dar a conocer además la estrategia de Fuerteventura como isla inteligente, desde el proyecto Fuerteventura Smart Island, utilizando diferentes herramientas de formación gratuitas y disponibles on line.
Qué es y para qué sirve la Inteligencia Artificial
La Inteligencia Artificial (IA) es la combinación de algoritmos planteados con el propósito de crear máquinas que presenten las mismas capacidades que el ser humano. Una tecnología que todavía resulta lejana y misteriosa, pero que desde hace unos años está presente en nuestro día a día a todas horas.
La IA está presente en la detección facial de los móviles, en los asistentes virtuales de voz como Siri de Apple, Alexa de Amazon o Cortana de Microsoft y está integrada en nuestros dispositivos cotidianos a través de bots (abreviatura de robots) o aplicaciones para móvil. El objetivo de todas ellas es hacer más fácil la vida de las personas.
Los avances en IA ya están impulsando el uso del big data debido a su habilidad para procesar ingentes cantidades de datos y proporcionar ventajas comunicacionales, comerciales y empresariales que la han llevado a posicionarse como la tecnología esencial de las próximas décadas. Transporte, educación, sanidad, cultura… ningún sector se resistirá a sus encantos.