Pedro, un hombre de 54 años, procedente de Gran Canaria, que se encontraba viviendo en la calle desde el pasado 20 de diciembre, fue motivo de preocupación de varios vecinos cercanos que pidieron a la ciudadanía y autoridades atender el caso. El milagro se ha materializado con la bondad de la gente. Pedro ya tiene plaza en el albergue de Misión Cristiana Moderna y dispondrá de una vivienda en un corto espacio de tiempo.
Su suerte comenzó a cambiar en diciembre de 2021, cuando una joven majorera publicó en redes sociales su situación. Después de salir en Onda Fuerteventura por aquel gesto la solidaridad del pueblo majorero se hizo evidente, pero su anhelo de lograr un alojamiento tendría que esperar: los apoyos de otras muchas personas anónimas o públicas que no miraron para otro lado.
Pedro reunió una mezcla de confianza y valentía para convertirse en lo que es, un hombre que vivía en la calle hasta encontrar un alojamiento que pudiera pagar con su pensión mensual. El hombre llegó a Fuerteventura con un contrato de trabajo y una vivienda compartida. La situación resultó ser falsa y desde entonces dormía en la intemperie. Los vecinos, especialmente los trabajadores del restaurante «Sal de Mares» se conmovieron por su situación, y donaron mantas, mascarillas, gorros y ropa de abrigo además de ofrecerle comida caliente y algo de dinero para poder subsistir. El afectado, según narraron a Onda Fuerteventura los vecinos, rechazó las aportaciones económicas ya que confiaba en mejorar su suerte con el cobro de su pensión.
A la implicación de Jessica se sumaron otros vecinos e incluso representantes políticos como la vicepresidenta del Cabildo, Lola García, para buscar un alojamiento y darle la ayuda que él no pedía de manera activa, «Hoy el SEÑOR PEDRO entrará a Misión Cristiana, para refugiarse de la calle, por que con la situación que está viviendo no puede seguir así de esa manera, en unos días tendrá su apartamento, estamos a la espera de que todo salga lo mejor posible», explicó Jessica Martín Hernández.