Los parlamentarios realizarán una investigación sobre el colapso de Thomas Cook, enfocándose en sus prácticas contables, remuneraciones a ejecutivos y el papel de sus auditores, ya que los costes de las consecuencias parecen llegar a casi mil millones de libras.
El Comité de Empresa, Energía e Industria confirmó ayer que interrogarán al presidente ejecutivo de Thomas Cook, Peter Fankhauser, así como al director financiero y auditores, cuya presidenta Rachel Reeves, dijo: «El colapso de Thomas Cook ha descubierto lo que parece ser una triste historia de avaricia corporativa, lo que plantea serias dudas sobre las acciones de los jefes de Thomas Cook y su administración del negocio”.
Los actuales y antiguos ejecutivos de Thomas Cook han sido criticados en los últimos días después de que se supo que sus últimos tres ejecutivos principales se habían llevado pluses por un valor total de cercano a los 40 millones de euros en los últimos 12 años.
El Gobierno ha dicho que el coste de reembolsar futuras reservas bajo el esquema de Licencia ATOL será de alrededor de 420 millones de libras, más 338 millones adeudados a los hoteleros y una factura estimada de otros 100 millones para alquilar una flota aérea para repatriar a los clientes a Reino Unido.
Hasta el momento, la Autoridad de Aviación Civil del Reino Unido ha repatriado a unas 46.000 personas, alrededor del 30% del número total de clientes del Reino Unido de Thomas Cook en el extranjero.
La fecha límite para presentar pruebas al Comité es el 10 de octubre.