Los bomberos del municipio de La Oliva realizaron durante el confinamiento la tarea de reparto de material escolar a casi 700 familias que, tras el cierre de los centros educativos y el confinamiento decretado en el marco del estado de alarma, no pudieron trasladarse a los colegios.
 
Se trataba de material necesario para que el alumnado pudiese seguir las clases desde sus casas. En este sentido, las Concejalías de Bienestar Social, Educación y Seguridad Ciudadana se coordinaron para establecer un protocolo para la organización, desinfección y entrega a domicilio de todo el material escolar disponible.
 
La distribución de más de 540 bolsas de material didáctico y más de 120 equipos informáticos se ha llevado a cabo desde el Servicio Municipal de Bomberos y también desde la Policía Local, los cuales han hecho los repartos a domicilio, uno a uno, llevando a cabo todas las medidas de seguridad y protección necesarias, usando para ello más de 100 litros de desinfectante y gran cantidad de mascarillas, pantallas de protección y guantes.
 
En menos de un mes y medio, se llegó a entregar a domicilio casi 700 bolsas con material escolar. Dicho reparto se ha realizado por todos los pueblos del municipio, incluso a familias que se habían trasladado a Puerto del Rosario y que seguían teniendo a sus hijos escolarizados en el municipio de La Oliva.
 
El material escolar incluye ordenadores portátiles y tablets que los centros escolares ceden en uso a las familias más desfavorecidas, y los libros, cuadernos, fichas o lápices que quedaron almacenados en los colegios cuando la llegada del confinamiento.
 
Según algunos de las familias receptoras de este material escolar, la importancia de recuperarlo radica en que se evita la duplicidad de gastos, primero comprando el material que queda en los colegios y posteriormente teniendo que reimprimirlo en casa; se permite el aprendizaje para aquellos que no tienen ordenador; y se evita el agotamiento o desánimo de tener que seguir las clases por aplicaciones informáticas para aquellos que no tienen ni siguiera acceso a internet. Trastornos que estaban dificultando seriamente la formación de los menores de edad durante los 3 meses de confinamiento.
 
Este servicio que se prestó a los ciudadanos no podría haber sido posible sin la coordinación del jefe de bomberos recientemente fallecido, por ello el Ayuntamiento de La Oliva reconoce la su predisposición y apoyo a éste y otros proyectos que coordinó durante más de 20 años de servicio, Olegario Martín.
 
El Ayuntamiento de La Oliva vuelve a reconocer y agradecer la labor de los diferentes cuerpos y fuerzas de seguridad durante los momentos más duros del estado de alarma, con un servicio público ejemplar.