A raíz de una denuncia a la Inspección de Trabajo y Seguridad Social de CCOO Fuerteventura se ha conseguido que toda la plantilla de la empresa cedente entre ellas camareras de pisos y valets se subrogue a la empresa cesionaria, pues la cesión ilegal de las personas trabajadoras es una práctica que usan algunas compañías pese a estar prohibida (art. 43 del ET) para precarizar las condiciones de trabajo ofreciendo bajos salarios y peores condiciones laborales, una práctica tipificada como muy grave según la Ley sobre Infracciones y Sanciones en el Orden Social y es sancionada con multas que van desde 7.501 euros en su grado mínimo y hasta 225.018 euros en su grado máximo.
La empresa cedente sin ser una empresa de trabajo temporal (ETT) debidamente autorizada ha ido contratando a personas para cederlas a otra en aras de eludir el porcentaje del personal fijo que recoge el convenio colectivo y asimismo dificultar la labor de los representantes de las personas trabajadoras dentro del centro de trabajo.
Asimismo la empresa cesionaria ha sido sancionada por incumplir el descanso mínimo entre jornadas y se le ha requerido la subsanación del descanso de dos días consecutivos al haber constatado en los horarios y registros su incumplimiento.