La Unión Sindical de Controladores Áreos (USCA) y CC OO han convocado a la huelga a unos 160 controladores áreos de 16 aeropuertos españoles con torres privatizadas, entre los que se encuentran los de Fuerteventura, Lanzarote, El Hierro y La Palma.

La primera jornada de paro está prevista para el día 30 de enero, mientras que en febrero afecta a los días 6, 13 20 y 27. Unos paros que son fruto del «fracaso en las negociaciones del cuarto convenio colectivo», según han señalado dichas organizaciones a través de un comunicado. Los profesionales llamados a secundar el paro gestionan el 28,5% del tráfico árereo en España, según los datos de FerroNATS, uno de los dos proveedores privados que, junto con SAERCO gestionan las torres de control privatizadas.

Los sindicatos denuncian la dificultad para llegar a un acuerdo con la asociación empresarial APCTA, que engloba a los proveedores privados del mercado liberalizado SAERCO y FerroNATS, y han sido especialmente críticas con SAERCO, contrario a llegar a ningún tipo de acuerdo, según estas fuentes.

Año y medio de lucha

Daniel Zamit, portavoz de USCA, ha denunciado que los controladores llevan luchando «desde hace año y medio» para alcanzar un acuerdo, cediendo incluso en importantes cuestiones, y ha advertido de que el sistema no puede funcionar «basado en esfuerzos de una plantilla fatigada y con recortes constantes de derechos consolidados en el pasado«.

El portavoz sindical ha lamentado que el proveedor «no anteponga el bienestar de sus trabajadores a la empresa y ha recordado en declaraciones a CANARIAS7 que «en aviación debe primar la seguridad antes que el beneficio económico». Admiten que en la negociación se alcanzaron puntos en común con FerroNATS, pero la actitud del otro proveedor, SAERCO, impidió completar la firma del nuevo convenio, por lo que la huelga se ha hecho extensiva a «todas las compañías».

Según Zamit, «algunos trabajadores han sido despedidos por no querer ir a trabajar fuera de su horario laboral», mientras que SAERCO exige a sus trabajadores estar localizados por si otro falla, algo que provoca malestar en la plantilla.

El objetivo del paro, señalan los convocantes, es que se retomen las negociaciones para la firma de un nuevo convenio, «más necesario en este momento de recuperación de tráfico aéreo, y más aún cuando la imagen de la principal actividad económica del país se vería perjudicada por el nivel de demoras de sus aeropuertos«.