Destacan que, a causa de la crisis generada por la pandemia, el sector se enfrenta desde hace meses a una caída sin precedentes. En estos momentos, han cerrado más de 65.000 negocios hosteleros, eliminado más de 350.000 empleos y la facturación del sector ha descendido más de un 50% respecto a 2019. A esta situación, se suma la de 30.000 empresas asociadas a la hostelería, cuya facturación conjunta supone cerca del 20% del PIB nacional.
Rescate a fondo perdido
El sector calcula que serían necesarios 8.500 millones de euros para frenar este desplome, que podría llevar a la pérdida de más de 1 millón de empleos y a la desaparición de un tercio de los establecimientos hosteleros (100.000 establecimientos), de no adoptarse medidas de apoyo. Asimismo, señalan que podría prevenirse un impacto muy considerable en las arcas públicas en términos de reducción de la recaudación de IVA, IRPF, Impuestos Especiales, Impuesto de Sociedades y cotizaciones a la seguridad social.
Citan, por otra parte, los planes de ayuda de los países europeos para apoyar a los sectores afectados por la crisis, entre los que figuran ayudas directas al sector hostelero aprobadas por parte de países como Alemania o Francia.