Debido a su situación geográfica, la escasez de agua natural es habitual en Fuerteventura. El clima, con bajos niveles de precipitaciones y altas temperaturas, da lugar a una baja disponibilidad natural de agua y a pérdidas significativas debidas a la evapotranspiración. Además, la densidad de población en Fuerteventura aumenta significativamente cada año. En otras palabras, tenemos una baja disponibilidad de recursos hídricos en una zona muy densamente poblada. A eso hay que añadir la cantidad de averías que se registran de forma periódica, que elevan las incidencias en los meses en los que Fuerteventura registra una mayor afluencia de visitantes y se dispara el consumo de agua. Esta es la imagen que presenta Fuerteventura en la segunda quincena de agosto con localidades desprovistas de suministro desde hace dos semanas o con altibajos de agua que terminan desesperando a los vecinos, aquejados de necesidades en plena ola de calor y altas temperaturas.

Desde finales de los años 70 Fuerteventura «produce» agua mediante la desalación del agua de mar. La desalación se ha complementado la reparación constante de fugas de agua y averías en los que la empresa pública de servicios de agua,CAAF, ha invertido mucho sin éxito. Como resultado, nuestra demanda actual de agua municipal equivale a alrededor del 200% con respecto a las necesidades originarias.

A mediados de mayo la situación se recrudeció. En menos de tres días, que coincidieron con el fin de semana, tres averías se detectaron en la red, alcanzando los cortes de agua al centro de la capital. Entre unas y otras, lo cierto es que sobre todo el centro de Puerto del Rosario se levantó sin agua un lunes mas: los negocios sirviendo el café en vasos de papel, los carteles de prohibido usar los baños y las caras de hastío de los dueños de bares y cafeterías. En las viviendas del centro, el agua sale de los grifos, pero un hilito.

Los representantes del Cabildo, Sergio LLoret y Juan Nicolás, llegaron a denunciar ante la Guardia Civil la manipulación no autorizada de la red de abastecimiento insular de agua, y las incidencias en los municipios de Puerto del Rosario, Antigua y Betancuria. En la denuncia se aludía a la manipulación no autorizada de las válvulas del depósito de agua situado en Casillas del Ángel, entre los días 10 y 16 de abri, lo que ha provocado el desabastecimiento del suministro de agua en la población y ha afectado al caudal en tres municipios de la Isla.

La denuncia no elimino el problema, al contrario. Apenas dos semanas despues, nueva avería. En esta ocasión, ya en el mes de junio, por una parada de los bastidores (los Rack A y B) donde está la membrana para la desalación de agua debido a un pequeño corte eléctrico, que, a su vez, habría dañado a dos variadores de las bombas de alta presión de dichos módulos. Además, el corte eléctrico también produjo una parada de la estación de bombeo de La Herradura, por lo que afectó a uno de los depósitos fundamentales de la red de suministro, el de Calderetilla, aunque ya se ha restablecido.

Desde que se han celebrado las elecciones, el pasado 28 de mayo, el CAAF ha registrado casi media docena de incidencias y averías. La unión institucional ha sido visilizada mediante reuniones con el consejero del área del Gobierno de Canarias, Manuel Miranda. la visita del presidente del Gobierno, Fernando Clavijo, o la creación de la nueva Junta del CAAF, que trata de implicar y estrechar lazos con todos los ayuntamientos majoreros que coparticipan en la responsabilidad de la gestión.