Los empresarios del sector turístico han alertado de que este verano, el primero sin restricciones desde que comenzó la pandemia de la COVID-19, faltan trabajadores en el sector, concretamente camareros y cocineros, aunque también hay escasez de personal auxiliar de hostelería.
Según datos del Ministerio de Seguridad Social, la hostelería es el único sector que cuenta con 73.362 empleados menos que en febrero de 2020, lo cual le sitúa a la cabeza en déficit de trabajadores.
El último indicador de Seguridad Social indica que un 2,8% de los trabajadores de la hostelería que antes de la pandemia trabajaban en ella no ha vuelto a sus puestos de trabajo.
El estudio elaborado por Eurofirms Group ha concluido que el sector no es lo suficientemente atractivo para conseguir y fidelizar el talento. Los trabajadores denuncian jornadas interminables, sueldos recortados, cotizaciones a las Seguridad Social falseadas, imposibilidad para conciliar trabajo y vida personal.
Según los datos de INE en España hay más de 109.085 ofertas sin cubrir, una buena parte en los sectores de hostelería, transporte, construcción y sector primario. Para el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey «No se trata tanto de la ausencia de voluntad de trabajar, sino que las condiciones laborales no son lo suficientemente adecuadas».
FORMACIÓN
¿Qué han estudiado los camareros? Por desgracia, en España no es necesario acreditar estudios para trabajar en hostelería, ni en sala, ni en cocina, lo que aún más sangrante.
Para trabajar con la comida (y todo lo que eso supone) basta con un certificado de manipulador de alimentos que se obtiene por internet. Tal vez patronal y autoridades deberían exigir los títulos correspondientes a los aspirantes a camareros o cocineros.
Una forma de comenzar a luchar contra el intrusismo y la precariedad.