A raíz del Estado de Alarma anunciado en el RD 463/2020 del pasado 14 de
Marzo se suspendían gran número de actividades en el territorio español como
medida para frenar la epidemia del COVID-19, permitiéndose continuar con las labores
propias de la actividad agraria. Hace pocos días, el 26 de Marzo, el Centro de
Coordinación de Seguridad de la Comunidad Autónoma de Canarias emitió una Nota
Informativa aclarando aspectos del citado Real Decreto en la cual destaca además que
las fincas particulares y el pastoreo podrán seguir con sus tareas. Con esto, se pone de manifiesto que la actividad agraria es un sector estratégico de vital importancia de cara
al autoabastecimiento.
Poder continuar desarrollando una actividad no significa que los productores/as
agrarios no sufran el “paro” que actualmente estamos viviendo, ya que con el cierre de
hoteles, restaurantes y la injustificada suspensión del Mercado de la Biosfera han
conllevado quela mayoría de las explotaciones agrícolas y ganaderas hayan reducido
sus ventas en más del 60% o incluso llegando al 100%. Hay que tener en consideración
dos puntos esenciales en relación al producto final.
El primero es que trabajamos con productos perecederos, y el segundo, que los costes y actividades asociadas al ciclo productivo se llevan realizando desde más de tres meses, para el caso de hortalizas, y durante todo un año, para el caso de la ganadería. Esto significa que las explotaciones ya han hecho una serie de gastos que no van a recuperar y que si decaen las ventas durante más tiempo no podrán hacer frente a los costes obligatorios de las explotaciones agrarias, como por ejemplo, el alimento del ganado o el gasto de agua, luz y de restos de insumos utilizados en las explotaciones.
Por ende, el Cabildo de Fuerteventura y resto de administraciones públicas
deben de ser conscientes que el sector primario de Fuerteventura se ahoga y necesita ayuda urgentemente.
Después de compartir y analizar la situación entre los diferentes actores que
participamos en la producción agraria de Fuerteventura, consideramos preciso que se
tomen las siguientes medidas de forma urgente para que el sector no termine por
hundirse y pueda continuar con su actividad durante y después del Estado de Alarma
como sector estratégico.
1. Pago de las ayudas atrasadas Agropecuarias del Cabildo de Fuerteventura y
del POSEI del Gobierno de Canarias. Tener en cuenta que la mayoría de
agricultores/as no se ven beneficiados por el POSEI, cuyos beneficiarios/as
prácticamente quedaban representados por el sector tomatero de
exportación, hoy en día inexistente en la Isla.
2. Apertura inmediata del Mercado de la Biosfera con las medidas sanitarias
oportunas para poder dar salida a los productos locales.
Medidas necesarias en el Sector Agrario de Fuerteventura tras el Estado de Alarma por COVID-19
3. Crear una línea de ayudas con carácter urgente que permitan compensar
los costes de funcionamiento y de producción que se originan en las
explotaciones agrícolas y ganaderas que actualmente no puedan vender sus
productos y/ o crear una línea de ayuda que compense la reducción de las
ventas. Algunos ejemplos específicos sobre esta medida son la reducción en
los costes del agua de riego, la electricidad y/o el transporte marítimo entre
otras. Al mismo tiempo, habría que contar con una valoración de las
producciones de las distintas explotaciones que den a conocer con las
cantidades que se quedarán sin vender y se han producido o están por
producir (semillas o semilleros ya adquiridos, plantaciones ya realizadas,
etc.).
4. Disponibilidad de espacios equipados con cámaras frigoríficas para ponerlas
a disposición de los agricultores y ganaderos.
5. Gestiones encaminadas a la venta común de los productos agrarios de la
Isla.
6. Gestiones que faciliten la venta de nuestros productos en la isla de
Lanzarote, cuyo reparto se ha dificultadoo visto imposibilitado por los
cambios de horarios.
7. Creación de una Comisión de Seguridad Alimentaria para enfocar la
situación e ir analizando las diferentes medidas tomadas.