08-05-2019 – «Este programa se llama De Buena Mañana, pero para mi no lo es». Así daba los buenos días este miércoles en los micrófonos de Onda Fuerteventura, Manuel Millán, propietario de la empresa concesionaria de Baku, tras el fatal suceso ocurrido ayer en el complejo de ocio norteño.
Escucha la entrevista completa a Manuel Millán en el siguiente enlace:
El directivo ofrecía una entrevista en exclusiva a este medio donde confirmó una vez más la hipótesis y versión que coge más fuerza, a falta de una confirmación oficial. Cuenta que tras iniciarse el fuego varios testigos vieron como huían del lugar cuatro menores, tres chicos y una chica. Precisamente la pequeña volvía minutos después al lugar de la escena porque se había olvidado su bolso, tras su precipitada huida. Es, en ese momento, cuando la policía lograba interrogarla. Según la versión de Millán estos jóvenes habrían prendido fuego a la ropa de un indigente que solía buscar cobijo en el interior del barco. El mismo sintecho comentó a un policía que los menores le habían quemado la ropa originándose así las llamas. El agente también fue testigo de la huida de los menores del lugar.
«Nosotros vamos a llegar hasta el final, con nuestros abogados y colaborando en todo momento con la investigación. Si se confirma que los menores han sido los culpables, alguien tendrá que responder por ellos. Lo que no se puede es consentir que pasen cosas así. Porque si siendo menores se dedican a hacer estas cosas, cuando sean mayores yo no quiero ni pensar de qué serán capaces», afirma. «Ayer quemaron un símbolo que contaba con la admiración de vecinos y turistas».
El incendio de este martes ha sido la gota que ha colmado el vaso. En los últimos meses esta zona del espacio de ocio, en la actualidad cerrado al público, ha sufrido numerosos robos y actos vandálicos de diversa índole. «Hemos presentado cerca de 30 denuncias. Nos han robado cables de cobre por valor de 100.000 euros, han robado mobiliario, comida, equipos de música», comenta resignado el empresario. «No puedo entender la maldad que conlleva romper cristales, quemar un barco, que es patrimonio municipal y por lo tanto de todos los vecinos de Corralejo y de La Oliva». Con un coste que oscila entre los 700.000 y 1.000.000 de euros, la réplica fue elaborada cuidando cada detalle y dotándola de un sorprendente interior, convirtiéndose en una de las atracciones del Baku de mayor éxito.
Manuel quiso agradecer públicamente el trabajo de los Bomberos de La Oliva en la extinción del fuego. En este sentido afirmó que los medios con los que cuenta este cuerpo quizás «sean escasos». El empresario vio como los bomberos se implicaron al máximo en sofocar el fuego, «yo les vi sufriendo», confiesa. También aplaudió el trabajo de los efectivos de la Guardia Civil y Policía Local. Agradeció a Isaí Blanco, alcalde de La Oliva que se personara en el lugar contando con su colaboración y apoyo en todo momento.
Ante el innegable estado de abandono de las instalaciones, el propietario recalcó que su intención siempre ha sido la de rehabilitar y mejorar las instalaciones, propósito que se ha visto reflejado en las innumerables propuestas presentadas ante el Ayuntamiento de La Oliva, siempre con respuesta negativa.
A raíz del mediático caso baku, del que todos los acusados han sido absueltos, el propietario entiende el miedo de los técnicos a incurrir en otro procedimiento, y por ello no emitir ningún informe. Vista ahora la resolución de la Audiencia Nacional han sido seis años de inactividad y una paralización de los distintos proyectos presentados, y otros muchos que en la actualidad están sobre la mesa. Empresas como Lidl o Mcdonalds están muy interesadas en abrir su negocio en Baku, pero los trámites municipales paralizan y acaban por «ahuyentar» a estas empresas.
EL BAKU BUSCA DESDE HACE AÑOS ABRIR DE NUEVO SUS PUERTAS COMO UN GRAN CENTRO DE OCIO, CULTURA Y DEPORTE
Millán aprovechó para recordar a los oyentes como fueron los inicios del Baku. Tras ganar la concesión municipal por unanimidad por un periodo de 50 años (de los que quedan 35) se realizaba una inversión que rondó los 35 millones de euros. El complejo que cuenta con cerca de 160.000 m2, se inauguraba en 2005. Por aquel entonces contaba con 29 negocios que daban empleo a 300 empleados. «El parque funcionaba muy bien hasta que llegó la crisis financiera de 2009 donde se tomaron medidas que paliaran el descenso de visitantes, de 200.000 bajamos a 50.000, medidas que incluyeron dos eres», recuerda. Los dos siguientes años, 2010 y 2011 se aplicaron medidas de corrección pero el cierre de negocios que ya no eran rentables fue inevitable, hasta el cierre de la gran totalidad del parque a excepción del parque acuático y la zona del mercadillo.
Tras la clausura se inició de inmediato un proyecto de rehabilitación y expansión del Baku que se presentó en sociedad en el año 2015 en las propias instalaciones del parque. Un megaproyecto ilusionante con inversores comprometidos que explicaron uno a uno su iniciativa empresarial para volver a abrir este espacio con distintas ofertas de ocio, cultura y deporte. En la presentación se dieron cita además de los inversores y empresarios, distintas autoridades isleñas, junto con representantes del Patronato de Turismo y la gran ausencia de los representantes del Ayuntamiento de La Oliva.
«La esperanza es lo último que se pierde», concluye Manuel, quien confía en que de la inacción municipal de los últimos años se pase ahora a la acción y se vuelva a crear un espacio que genere riqueza, empleo y ocio en Corralejo.