La Operación Balmis, que coordina la participación de las Fuerzas Armadas en la lucha para frenar la expansión del coronavirus, suma ya 1.820 efectivos y se amplía a Canarias, según ha explicado el jefe del Estado Mayor de la Defensa, general del Aire Miguel Ángel Villarroya.
El decreto de declaración del estado de alarma ha otorgado a los militares que participan en la lucha contra la pandemia la condición de agentes de la autoridad, lo que les faculta para dar órdenes a civiles que desatiendan la prohibición de circular por vías públicas salvo en casos tasados.
La Unidad Militar de Emergencias (UME), que el domingo inició patrullas de vigilancia y desinfección en instalaciones estratégicas y tiene hoy desplegados 1.350 efectivos, ya no es la única implicada, pues se le han sumado fuerzas del Ejército de Tierra (350) y la Infantería de Marina (120).