El presidente de la Asociación de Empresarios Turísticos de Fuerteventura (Asofuer), Antonio Vicente Hormiga, ha intervenido esta mañana en De Buena Mañana para mostrar su disconformidad con la decisión del Cabildo de Fuerteventura de renunciar al proyecto de Chillida en la montaña de Tindaya.
«Nosotros siempre hemos estado de acuerdo con este proyecto e incluso en el Cabildo hay un documento firmado por todos los grupos políticos para que se realice este proyecto, excepto Podemos», manifestó Hormiga, «no entendemos y nos sorprende mucho que ahora digan que no se va a hacer el proyecto de Chillida. Creemos que es un disparate no hacerlo cuando llevamos tanto tiempo luchando por él».
El presidente de la patronal considera este proyecto relevante para fomentar la apuesta por el cambio del modelo socioeconómico de Fuerteventura, «porque destinos de sol y playa hay mucho y, por desgracia, a unos precios contra los que no podemos competir».
En esta línea, Hormiga invita a reflexionar “de forma pausada” sobre la idoneidad de continuar con esta iniciativa “dirigida a dar a conocer al mundo esta montaña sagrada de los mahos y convertirla en monumento a la tolerancia” con el respaldo de un escultor de la talla de Eduardo Chillida que por suerte para Fuerteventura, recalca Hormiga, “tuvo la visión de erigirla en nuestra tierra ideando una asombrosa obra de arte que precisa de un grandioso proyecto de ingeniería”.
El presidente de Asofuer invita al consejero a explorar la posibilidad de apostar por el arte, la cultura, la innovación y la ingeniería “que sirva de elemento tractor que permita poner en valor todo el rico patrimonio que existe en la Isla así como los numerosos yacimientos que están abandonados”.
En esta línea, Hormiga insiste en apostar “por un turismo de calidad y no de cantidad”, poniendo en valor “el territorio, nuestro pasado y nuestras costumbres, recuperando nuestra historia y construyendo un futuro sostenible y atractivo”. De esta manera, concluye, se logrará captar al turista más exigente que precisa de una mayor oferta complementaria, mejores servicios y cuya presencia en la Isla “repercutirá directamente en la actividad de muchas empresas ligadas a la industria, y por tanto de muchas familias que viven del sector, evitando que se queden todo el día en un establecimiento de todo incluido”.