El próximo viernes inician las clases en los colegios públicos canarios 22.712 escolares menos de Infantil y Primaria que en el curso 2013-14, lo que supone una caída del 16,8% en diez años.
Los datos provisionales de la Consejería de Educación de la matrícula del curso que ya empieza -todavía no hay de la concertada y la privada- evidencian el impacto de la sostenida caída de la natalidad en la última década en el archipiélago, del 24,3% entre 2011 y 2020.
Este verano, la Confederación de Asociaciones de Madres y Padres de Canarias (ConfapaCanarias) ha denunciado este jueves la «generalización de fórmulas de copago para sufragar gastos corrientes de centros educativos públicos» isleños, una práctica que no ve «normal ni legal», de ahí que exija su cese.
Por ello, de Armas ha solicitado a la Inspección Educativa que realice los informes correspondientes sobre la gestión económica de los centros educativos del archipiélago. En definitiva, matizó la consejera, tendrán el encargo específico de «controlar esta materia».
Rollos de servilletas, un paquete de 500 folios por alumno, jabón de manos, botellas de medio litro de gel hidroalcohólico, cobrar siete euros por el sobre de matrícula en Educación Secundaria Obligatoria o solicitar a las familias ingresos en efectivo para fotocopias o para comprar material para plástica, balones o equipamiento deportivo, son algunas de las peticiones de cara al próximo curso que denuncia ConfapaCanarias, al entender que contravienen la ley.
Sobre los copagos, la también consejera de Universidades, Cultura y Deportes señaló, sin «ninguna duda», que los artículos de higiene que los centros solicitan a las familias, como el papel higiénico, el jabón de manos o servilletas, «deben ser cubiertos por los centros».
Por su parte, la directora general de Centros e Infraestructura Educativa, Candelaria González, apuntó que los centros disponen de partidas para estos gastos en función del volumen del alumnado y del número de aulas. También, que existen partidas extraordinarias que se pueden solicitar.
Tasas por matrícula en enseñanzas secundarias
Por otra parte, Manuela de Armas aseguró que no va a «consentir» que se exija dinero a las familias en concepto de matrícula en las enseñanzas obligatorias. «Es una barbaridad, eso es inadmisible», sentenció.
Así, aseguró que va a «indagar y averiguar» qué conceptos se están cobrando a las familias cuando se exige un ingreso en cuenta bancaria para poder formalizar la matrícula en las enseñanzas obligatorias. En cualquier caso se exigirá a los centros que utilicen el sistema de «sobre de matrícula» que especifiquen en su exterior qué conceptos incluye y que estos estén amparados por la ley.
Igualmente se recordará que todos los ingresos que reciban los centros deberán estar convenientemente reflejados en sus cuentas y ser accesibles a los representantes de las familias para que haya la debida «transparencia».