La Federación de Servicios a la Ciudadanía de Comisiones Obreras Canarias (FSC-CCOO) denunció este jueves la complicada situación de los trabajadores del Dispositivos de Emergencia para la Atención de Menores Extranjeros No Acompañados (DEAMENAC) de Fuerteventura debido a la masificación del centro y a los reiterados actos de violencia contra los trabajadores y la dirección del centro.
Los trabajadores afirman que, de forma habitual, se producen actos de violencia y amenazas contra los empleados, contra el personal directivo de los centros y entre los propios menores, afectando también al mobiliario y a los enseres, creando un clima de inseguridad incompatible con un centro de trabajo y con unas dependencias dedicadas a la protección de personas menores de edad.
Fuerteventura cuenta con siete centros de menores en todo el territorio insular. El Centro de Emergencia aloja actualmente a 44 menores, estaba hecho para 20 menores, el centro duplica un 100% su capacidad. Los trabajadores aseguran que no respetan el toque de queda ni las normas impuestas, «hay fugas, no van a clase y nos agreden y amenazan con machetes. No son centros con medidas judiciales, y no podemos hacer nada. Estamos cumpliendo una función que no debemos».
A juicio del sindicato, esta situación ya ha sido puesta en conocimiento de las autoridades, sin que las mismas, y tampoco la fiscalía de menores, tome cartas en el asunto, comprometiendo, con esta pasividad, la seguridad de los trabajadores y también de los menores acogidos en el centro.
Para el sindicato, es urgente que desde la administración responsable del centro se asegure la integridad de los trabajadores y de los menores, de tal forma que a los primeros se les pueda garantizar unas condiciones de trabajo sin riesgo para su salud y a los segundos se les garanticen las condiciones de acogida apropiadas a su edad.