Más de dos años después, la alcaldesa y el Partido Socialista que gestiona el área de Playas, han retirado los servicios de hamacas y sombrillas, metiendo incluso tractores contratados por el ayuntamiento para tirar abajo chiringuitos y una escuela de surf, culpando de ello a la corporación anterior.
La realidad es que los servicios de playas estuvieron cerrados durante toda la pandemia, un tiempo precioso que el actual grupo de gobierno pudo aprovechar para avanzar en los trámites de adjudicación. No lo hizo con la debida diligencia, y ahora en plena temporada alta, La Oliva no tiene una sola sombrilla, hamaca, ni chiringuito en todo el municipio, ofreciendo una imagen lamentable.
Como bien señala la alcaldesa en su anuncio, la anterior adjudicación de los servicios no se hizo correctamente. Pero eso fue en 2016, es decir, antes de que el Gobierno que encabezaba Isaí Blanco tomara posesión. Además, si el problema fuera de «la corporación anterior», la propia alcaldesa sería igual de culpable, pues antes de la moción de censura, ella era la primera teniente de alcalde, y el concejal de Turismo era el mismo que ahora.
El exalcalde, Isaí Blanco, declaró que «una vez más, debo lamentar y censurar las palabras de la alcaldesa. Doña Pilar, usted sabe perfectamente que mientras gobernamos juntos, se dieron los pasos necesarios para renovar la adjudicación de servicios de playas. Si la nueva licitación no ha llegado a tiempo, por los motivos que sea, salvedades de Costas, retrasos en el Órgano Ambiental, o errores de gestión de su equipo de gobierno, lo desconozco, debe usted asumir la responsabilidad. Echar balones fuera de esa manera no es la actitud que corresponde a un cargo público serio y responsable».
Coalición Canaria – Asamblea Majorera quiere dejar claro que la anterior corporación dio los pasos necesarios para licitar nuevas autorizaciones de playas con todas las garantías legales. «Y fruto de mucho esfuerzo, se dejó aprobado y publicado, con un gran trabajo desde el equipo redactor, un documento de 500 páginas totalmente detallado, que garantizaba un salto de calidad en cuanto a los servicios anteriores», explicó el propio exalcalde, Isaí Blanco.
Para Coalición Canaria – Asamblea Majorera, la alcaldesa y el concejal de Playas no han sido capaces de gestionar y mantener buenas relaciones con las entidades y empresas implicadas, ni siquiera con instituciones que gestiona el mismo partido del concejal de Playas, como es la Demarcación de Costas. Una actitud más seria y dialogante, con toda seguridad habría evitado retirar los servicios de playas antes de la nueva adjudicación.
Recordemos que el Ayuntamiento de la Oliva notificó a mediados de junio que los adjudicatarios debían retirar sus instalaciones en 48 horas. Y dos días después, metieron los tractores en las playas para desmontar las instalaciones. Dos años de gobierno, y en dos días destruyen los servicios de playas.
Desde Coalición Canaria, aunque no tenemos nada que ver con este desastre de gestión, «nos nace pedir disculpas al sector turístico y a los usuarios de las playas. Los buenos datos de La Oliva son gracias al sector turístico, y no al ayuntamiento. Aunque estemos en la oposición, nos comprometemos a ayudar y apoyar desde el partido para que las playas de La Oliva vuelvan a contar con servicios lo antes posible».
Lamentablemente, todo apunta a que la alcaldesa y sus socios de gobierno no tienen ningún plan, pues en la nota de prensa publicada, no dan fechas de cuándo está prevista la adjudicación de los servicios, ni se informa del estado del expediente. Además, Coalición Canaria lamenta una vez más lo que, desgraciadamente, ya es habitual, criticar y culpar a la oposición utilizando los medios públicos, como son los servicios de comunicación y las redes sociales institucionalePara Coalición Canaria, es inadmisible que la alcaldesa culpe a la corporación anterior de este desastre, cuando han tenido tiempo de sobra para solucionar el problema. Los turistas que nos visitan regularmente, este año no pueden disfrutar de los servicios que siempre ofrecieron las playas de La Oliva, y es probable que a causa de ello, muchos de ellos no regresen más.