La erupción fisural del volcán de Cumbre Vieja, en La Palma, continúa presentando fases explosivas y efusivas, según explicó Carmen López, directora del Observatorio Geofísico Nacional durante la rueda de prensa ofrecida por el Pevolca
En las últimas horas ha disminuido la emisión de gases, si bien la orientación del viento ha obligado a paralizar la entrada de los vecinos a la zona de exclusión, prevista para esta mañana.
Colaboradores de INVOLCAN realizando medidas de gases en la pluma eruptiva con un dron / INVOLCAN collaborators making gas measurements in the eruptive plume with a dron (@ES_UCL, @unipa_it, @UoBEarthScience) #lapalma #eruption #erupcion pic.twitter.com/56NfWMsJIs
— INVOLCAN (@involcan) October 3, 2021
La fajana, que ya ocupa 28 hectáreas, continúa creciendo con cuatro fuentes de alimentación, señaló la experta sobre la plataforma lávica que se extiende entre las playas de Los Guirres y El Perdido.
Por otra parte, la columna de gases y ceniza emitidos por el volcán alcanza los 3 kilómetros, y de forma más dispersa llega a alturas de hasta 5 kilómetros.
La actividad explosiva durante las últimas horas se ha traducido en la emisión de bombas volcánicas de gran tamaño que han caído en la base del cono.
En las próximas horas, la zona más afectada por la ceniza será la parte sur del cono y la nube de ceniza podría llegar hasta El Hierro.
Se siguen registrando terremotos a entre 10 y 15 kilómetros al sur del cono, el mayor de ellos de 3,6 de la escala Richter.
El responsable técnico del Pevolca ha afirmado que la superficie afectadas por la erupción es de 399 hectáreas, 52,5 más que ayer y la anchura del frente lávico tiene 950 metros.
Hay 30,7 kilómetros de carreteras inutilizadas y las edificaciones destruidas son, de acuerdo al último dato de Copernicus, 946 mientras que otras 128 están dañadas o en riesgo.