Jana González reclama más acción al gobierno autonómico para reducir la brecha salarial y romper techos de cristal. La diputada del Grupo Nacionalista ha calificado de «inaceptable» que en Canarias, el salario medio de las mujeres es de 1.587,58€, mientras que el de los hombres alcanza los 1.861,13€, lo que implica una brecha del 14,6%, según la Encuesta de población activa (EPA).
Asimismo, estos datos arrojan que los hombres presentan una mayor concentración relativa en salarios altos, ya que el 33,1 % tuvo ingresos brutos superiores a 2.295,20 euros, frente al 26,6 % de las mujeres, a lo que se une el techo de cristal que impide a un gran número de mujeres acceder a puestos de responsabilidad. De las 16.000 personas que ocupan cargos directivos en las Islas, 12.848 son hombres y solo 3.900 mujeres
La discriminación salarial en las empresas es sutil e indirecta: no tiene que ver solo con el sueldo base, sino sobre todo, con los complementos, con la contratación temporal, la asignación de categorías inferiores al desempeño de tareas de mayor responsabilidad y con reconocer una retribución diferente a empleos que tienen igual valor.
Asimismo, González evidenció que el Gobierno de Canarias no ha sido transparente respecto al contenido de las 76 medidas concretas que están incluidas dentro de la VII Acuerdos de Concertación Social
«¿Dónde están esas medidas publicadas?», se preguntó, porque solo tiene referencia de una nota de prensa en la que se recogen algunas de ellas, entre las que destaca la creación de una comisión de seguimiento y evaluación de estas políticas, «que no sabemos si se ha creado o no», y la revisión y adaptación de la Ley Canaria de Igualdad a la actual normativa estatal, «que todavía no ha llegado al Parlamento para que todos los grupos puedan trabajar en ella y conseguir su aprobación en esta legislatura».
Jana González reclama más acción al gobierno autonómico para reducir la brecha salarial y romper techos de cristal y la diputada finalizó su intervención apelando al Gobierno a prestar más atención a la empleabilidad de las mujeres, que con motivo de la pandemia lideraron el desempleo, «fuimos las primeras en ocupar las plazas de desempleadas y las últimas en estos momentos en desocuparlas». Pero en la actualidad, y con la recuperación del empleo, que vivimos siguen estando a la cola.